Por Ling Sepúlveda.
“En esta pandemia, el arte contemporáneo no ha sufrido porque puedes ir a cualquier cuarto de tu casa y allí hay grandes obras” Dice la publicación de Jaime Gonzalez en Facebook. No le investigue mucho, supongo que es un meme o algo así, en realidad pensé, vaya, es verdad y por qué no publicar todos esos objetos significados, con su historia y lo que nos pudieran contar de ellos, seguro han pasado cosas increíbles.

Manuel Ibarra, Pulmonías 2020. Esta obra fue realizada en el Fracc. Real Pacifico, sobre el Boulevard Prados del sol, en Mzt. Sin. El emplaye refleja para mí el estado de sometimiento que estamos viviendo, pero que seguimos estando ahí, etc.
Uno de los detalles de la década pasada, 2010 – 2019 ha sido la complejidad de sacar las piezas digitales para exhibirlas en un museo o galería ¿Cómo comercializar un archivo digital? Porque pues, esto es un negocio y hay que vender, negocio para quién me pregunto, si los artistas somos los más sujetos del sistema y los que tenemos que vivir en condiciones precarias, o sea, nadie nos paga.
¿Qué pasaría si Yuya o werevertomorro se vuelven los próximos curadores de la época?

Carmen Torres Tinoco, Censuario 2020. Acciòn realizada bajo el contexto del confinamiento actual como dispositivo de contra-subjetivación. Me valgo de la práctica artística para acceder a experiencias sensoriales que me regresan a lo esencial, a un estado meditativo donde el sentimiento de separaciòn y confusiòn se disipa y da paso al equilibrio de donde surgen nuevamente posibilidades creativas aplicables a esta nueva forma de vida.
Vender tanto nuestra obra como nuestro conocimiento no debería ser un problema, un médico por ejemplo cobra por consulta, los artistas también consultamos entonces, por qué no cobrarlas, por qué no trabajar con el conocimiento de la forma con un arquitecto o con un desarrollador de estrategias empresariales, digo, si el arte contemporáneo es de estrategias ¿Por qué un artista no puede negociar? Aquí es donde espero brinquen varios o muchos a decir que la hegemonía ¿Y cómo vamos hacer eso? Si el arte es un espacio de crítica, que desarrolla pensamiento, que debemos cuestionarlo todo, el capitalismo, el socialismo, el marxismo, esperen, el marxismo no tanto porque está bien señalar cómo derrocar al sistema capitalista en el que vivimos según Marx, alguien que escribió en el siglo XIX, no digo no valga lo dicho, digo solamente que hay que situarse en la actualidad.
En una residencia en Bélgica un colega a manera de comentario le menciona a otro ¿Yo no entiendo a estos chavos de las nuevas generaciones que se desgastan produciendo una exposición sólo para subir la foto de la inauguración a Instagram? Del 2014 al 2017 en Ciudad de México habían grandes esfuerzos de los artistas más jóvenes que buscábamos la validación del sistema del arte contemporáneo en el centro del país, artistas, espacios independientes, entre otros trabajamos para generar una serie de imágenes de nuestros proyectos en la expo indie, en el depa, en la casa etc, utilizando la inmediatez del un post en Instagram o para tener documentos probatorios para alcanzar apoyos, etc.
Hoy es fácil decir metanse a internet y vivan allí; compras, socialización, negocios, escuela, el algoritmo sabrá que necesitas de inmediato, te bombardeará con publicidad de todo tipo alrededor de lo que escribiste en el buscador de Google; hay de lo que quieras, con servicio a domicilio, a distancia o por paquetería prime si te urge un poquito, es más hasta la enfermedad es tratada a distancia, una llamadita al día para monitorear tú Covid y con eso basta, ni al hospital tienes que ir, es como tener un tamagochi, a lo que quiero llegar es que el internet sigue siendo un problema para muchos y una salvación para otros, unos ya estaban ahí dentro, capitalizando el recurso y muchos otros empezamos con la pandemia, esperando cobrar en un futuro del trabajo de estas redes; el cursito online, el canal del youtube o la venta a distancia, ya de perdis que nos inviten a un live de algún Instagram institucional.
Ling -¿Y el arte, qué pasará con él?
Andrea Celda -No sé, muchas cosas tienen que cambiar ¿No?
Ling -Pues; si antes era difícil, ahora ¡Imagínate!
Ling -Puro digital.
Andrea Celda -Tiene que cambiar, forzosamente.
Ling -Si adaptarse o morir, pero el arte nunca muere, en el mejor de los casos vuelve a la precariedad y listo, eso no me preocupa; me preocupa cómo capitalizarlo.
Andrea Celda-Ya.
Ling -Volverse influencer del arte. Con millones de seguidores.
Andrea Celda -¿Y vender qué? Esponzorizados por maquillajes para inauguraciones que no sucederán.
Andrea Celda-O por COMEX también.
Maurizio Cattelan logró millones de likes en Instagram publicando sólo una foto a la vez, no generó un récord tangible pero sí un sesgo conceptual en el uso de la aplicación. Qué pasaría si Yuya o el werevertomorrow se vuelven los próximos curadores de la época descolonizando las estrategias del arte contemporáneo, re-situándose en las búsquedas cotidianas de red ¿A caso peligraria el arte contemporáneo o simplemente encontrarán otro canal para comunicar el valor del arte y de la producción artística?.
Obra por obra, artista por artistas
Ojo por ojo
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