Adriana Mejía (México, 1986) juega con la luz artificial y el simbolismo inherente a esta. Se centra en la representación de espacios de consumo y reflexiona la manera en la que nos relacionamos con mercancías y objetos. Crea espacios simbólicos donde la convivencia se centra en un capitalismo voraz. Adriana Mejía, más que hacer una crítica contestataria, genera una reflexión al estetizar los valores de consumo, los yuxtapone para crear un nuevo espacio de percepción desde la deconstrucción del deseo frente al escaparate.