Ricardo Ángeles (México, 1972) es un forjador de cultos perdidos, un escultor tenaz que sostiene una fuerte relación con el material y sus demandas, pero cuando Ricardo discurre, actúa como un hechicero. Busca en la forma la revelación de secretos universales y cita en el proceso, los códigos espirituales de su origen cultural (ñañú). Ricardo crea implementos sagrados, para la espiritualidad accidental; todo es encuentro, todo es distancia.
Ciclos de frío-calor es una serie sobre el cero modificando los límites que lo rodean con extremos de temperaturas.